Los 5 mejores trompetistas de la historia

Marco Arroyo
Marco Arroyo

La trompeta es un instrumento de viento de la familia de los metales, que tiene una larga historia y en la Edad Media se usaba principalmente con fines militares. Poco a poco se fue incorporando en las grandes orquestas, hasta que en 1815 sufrió un gran cambio, que permitió que alcanzara un registro de tonos más completo.

Este instrumento, debido a la versatilidad de melodía, se ha incorporado a diversos géneros musicales, como la música ranchera mexicana o la salsa del Caribe. Pero, donde logra su máxima expresión es en el jazz, donde se encuentran sus principales representantes.

Entre los mejores trompetistas del mundo, hay nombres que seguramente habrás escuchado, como el Louis Armstrong, uno de los más famosos, o Arturo Sandoval. Te invitamos a conocer un poco sobre la vida y obra de los virtuosos de la trompeta de mayor relevancia en la historia.

5. Fast Navarro

Una carrera prometedora, que se vio truncada por su prematura muerte, hace de este uno de los trompetistas más reconocidos en la historia. Nació en Cayo Hueso (Florida, Estados Unidos) en 1923 con el nombre de Theodore Navarro.

A los seis años, su padre, que era barbero y pianista aficionado, lo lleva a estudiar piano y luego pasó al saxofón. Como saxofonista tenor comenzó su carrera y su primera actuación la realizó en Miami, pero a los 17 años ya había cambiado a la trompeta, en la que encontró su verdadera inspiración.

En 1941, Navarro llegó a Ohio y comenzó a tocar la trompeta en una banda territorial, conociendo a Jay Jay Johnson, quien lo ayudó a encontrar su propio estilo. Para 1943, entró a la reconocida banda de Andy Kirk, donde conoce a Howard McGhee, quien lo lleva a los clubes de la Calle 52 en Harlem, donde se iniciaba el bebop.

Navarro era algo corpulento y con una voz muy aguda, por lo que comenzaron a conocerlo como Fat Boy, que terminó derivando en Fats.

En uno de estos clubes, se encontró con Dizzy Gillespie, quien fue clave en su recorrido musical y lo puso en contacto con el cantante Billy Eckstine. Este lo llevó a su orquesta y estuvo con ellos entre 1945 a 1946, participando en numerosas grabaciones.

Fats tenía graves problemas de salud, ya que sufría de tuberculosis, la cual se vio agravada por su adicción a la heroína. Debido a esto, falleció en 1950, cuando apenas tenía 26 años, dejando truncada una carrera que comenzaba a crecer de manera importante.

A pesar del poco tiempo que estuvo dedicado a la trompeta, Fats dejó una huella imborrable, con un estilo único, lleno de matices y un gran movimiento. Es considerado uno de los principales representantes del bebop y se ha ganado un puesto entre los mejores trompetistas que ha conocido el mundo del jazz.

4. Clifford Brown

La historia del jazz está llena de excelentes representantes, los cuales  lamentablemente encontraron la muerte a temprana edad, y Brown es uno de estos. Muchos lo consideran uno de los más grandes trompetistas del siglo XX, el cual nació un 30 de agosto de 1930 en el estado de Delaware (Estados Unidos).

Cuando tenía 10 años se acerca al instrumento, fascinado por la trompeta que tenía su padre en casa. A los 13 años tuvo su primera trompeta y comenzó a viajar a los clubes de Filadelfia, aunque durante un tiempo estuvo en la Universidad Estatal de Delaware.

En Filadelfia, tuvo la oportunidad de codearse con algunos de los más grandes como Miles Davis o Dizzy Gillespie. Pero quien realmente tuvo la mayor influencia en su estilo e inspiración fue Fats Navarro, contribuyendo a que logrará sus tonos llenos de matices y las notas altas que eran su marca de fábrica.

Brown tenía un tono muy completo y le dio al bebop un estilo muy emocional, a la vez que llevaba una vida personal tranquila, alejada de las drogas y el alcohol.

En 1952, se inició en el grupo Chris Powell and the Five Blue Flames, que tocaba principalmente blues y con quienes grabó algunos discos. Esto lo hizo luego de recuperarse de un grave accidente automovilístico, que lo dejo inmovilizado por algún tiempo.

Brown fue considerado el mejor trompetista de su generación y en 1954 fue elegido como la “nueva estrella del año”. Ese mismo año se asoció con Max Roach, formando un quinteto, que ha sido considerado por los expertos como el mejor en el estilo hard bop.

El 27 de junio de 1956 es considerado uno de los días negros del jazz, ya que Brown y otros miembros del quinteto tuvieron un accidente automovilístico. “Brownie” murió con apenas 25 años, aunque ya había alcanzado una gran madurez como trompetista, haciendo a su obra inmortal.

3. Miles Davis

Uno de los más grandes del jazz y de la trompeta de todos los tiempos, nació en Illinois (Estados Unidos) en 1926. Tuvo una vida bastante cómoda en sus primeros años, ya que pertenecía a una familia de clase media, iniciándose en el mundo del jazz a la edad de 13 años.

En 1941 se inició como profesional al integrar la banda de Eddie Randall en la ciudad de San Luis y en 1944 da el gran salto en su vida musical. En esta fecha, gana una beca para estudiar en la prestigiosa Academia Juilliard en Nueva York, donde rápidamente se incorporó a los conciertos de los clubes de la icónica calle 52.

Sus estudios en Juilliard fueron algo irregulares, pero se nutrió de la experiencia de grandes virtuosos como Charly Parker y Dizzy Gillespie. En estos primeros años, Davis, considerado entre los trompetistas famosos del mundo, se enfocó más en el estilo bebop, pero con una forma propia, que era directa y muy melódica.

Se dice, con mucha razón, que Davis marcó tendencia en el jazz y es en 1949 cuando mostró todo el potencial en su manera de hacer música. En este año, el “príncipe de las tinieblas” “The Birth of the Cool”, con el cual se inició un jazz más suave que se conoció como el “cool jazz”.

Una de las mayores obras de Davis es “Kind of Blue” (1958), el álbum más vendido del jazz y que se considera definió un estilo más moderno.

Durante algunos años, la carrera de Davis se vio interrumpida por un grave problema de adicción a varias drogas duras, como la heroína. En 1958 renace con su famoso álbum y para 1960 sigue revolucionando el género, al incorporar el teclado y la guitarra eléctrica para dar paso al “jazz fusión”.

Su carrera fue indetenible hasta que se retiró parcialmente en 1972, debido a las secuelas de un accidente automovilístico. Luego, tuvo un resurgimiento en la década de los 80 hasta su muerte en 1991 a la edad de 65 años.

2. Arturo Sandoval

Una leyenda viva, quien nació en 1946 en el municipio de Artemisa (Cuba) y es considerado un gran virtuoso de la trompeta y el piano. Los primeros años de Sandoval transcurrieron estudiando trompeta clásica, pero rápidamente recibió la influencia de los grandes del jazz y se dedicó principalmente a este género musical.

En su Cuba natal creó, junto a sus amigos Chucho Valdés (pianista) y el saxofonista Paquito D´Rivera, el famoso grupo Irakere. Durante mucho tiempo, ha sido considerado el conjunto de jazz de mayor renombre de la isla y con este, viajaron a Nueva York en 1978, para presentarse en el Festival de Jazz de Newport.

Una de las grandes influencias de Sandoval es el maestro Dizzy Gillespie, quien visitaba frecuentemente Cuba para conocer sus estilos de música. Arturo considera que este es su padre espiritual en la música y quien lo ayudó a desarrollar su particular estilo desde que se conocieron en 1977.

Sandoval ha desarrollado, paralelamente al jazz, una carrera como trompetista clásico, con varios álbumes en su colección, entre los que destaca el “Classic Album”.

Posteriormente, Arturo Sandoval salió de Cuba, para residenciarse en Miami y dar clases como profesor universitario. Es un artista muy dinámico, que ha sido nominado a los premios Grammy en 12 oportunidades, siendo acreedor del premio 9 veces, además de contar con un Emmy y un premio Billboard.

Su estilo musical es muy versátil y ha compartido escenario con grandes artistas como Frank Sinatra, Tony Bennet o los latinos Óscar D’León o Gloria Estefan. En el año 2000, su vida fue llevada a la pantalla chica e interpretada por el conocido actor Andy García.

1. Louis Armstrong

Hablar del jazz es sinónimo de Armstrong, quien nació en Nueva Orleans (Luisiana) en 1901, en una familia de bajos recursos. Sus primeros años fueron bastante duros, estudiando solamente hasta el quinto grado y comprando su primera trompeta como producto de su trabajo.

Su educación musical se inició cuando fue enviado, en 1912, a un hogar de niños abandonados de color y paso a formar parte de la banda del lugar. Cuando sale del hogar en 1914, se trazó la meta de ser trompetista profesional bajo la tutela de Joe “King” Oliver.

En 1922 pasa a formar parte de la Banda de Oliver, con quien hacía dúo con la trompeta y empezaron a grabar discos en 1923. Para 1925 ya iniciaba su carrera en solitario y grababa sus primeros álbumes en Chicago.Armstrong hizo un arte el combinar su voz muy expresiva con la ejecución de solos de trompeta, creando un estilo único e innovador.

Aquí empezó a grabar con su propia banda, Louis Armstrong and his Hot Five, que luego pasarían a ser Hot Seven. Desde 1925 hasta 1928 grabaron más de 60 discos, considerados entre los más influyentes en el jazz, cuando pasó a ser un género de solistas más que de conjunto.

Incursionó en la pantalla grande con varias películas de la meca del cine (Hollywood) y siguió recorriendo el país con las grandes bandas. Para la década de los 40, cuando estas bandas perdieron popularidad, creó un pequeño grupo (Louis Armstrong and His All Stars).

Con este grupo recorrió gran parte del mundo, con numerosos éxitos que lo llevaron a ser considerado como el “embajador Satch”. En 1959 sufrió un ataque cardíaco, comenzando a resentir su salud, hasta que falleció en su casa mientras dormía en 1971.